Cuando Dios quiso que el amor viviera entre los hombres, le dio cuatro patas y un ladrido gozoso, y le puso una cola que menear

Catón

La historia del perro Pay de Limón es una historia por demás triste con un final feliz, es uno de esos ejemplos antagónicos del ser humano, por un lado la maldad que éste puede albergar  y, la otra cara, la benevolencia del mismo ser humano.

[youtube:http://youtu.be/2hv5l-E4mmk]

[Leer Nota] [Leer Nota 2]

En una historia reciente sobre John y su perro Schoep  leí un comentario que decía que el problema de la sociedad actual era que daba más valor a los animales que a los seres humanos, evidentemente no estoy de acuerdo con esa persona y no lo estoy por una simple razón, es obvio que esa afirmación es una falacia, de ser así no habría tanta crueldad hacia los animales, sin embargo, lo que es un hecho es que le hemos restado el valor y la importancia no sólo a los animales sino al propio ser humano, considero que esto último es consecuencia de lo primero.

Noticias

Etiquetas: ,

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *