Debo confesar que cuando leí Un mundo feliz no me pareció gran cosa. Me gustó, pero no me encantó, a pesar de que soy fan de Aldous Huxley. Quizás tuviese expectativas demasiado altas
Debo confesar que cuando leí Un mundo feliz no me pareció gran cosa. Me gustó, pero no me encantó, a pesar de que soy fan de Aldous Huxley. Quizás tuviese expectativas demasiado altas