El hospital de terceros de San Francisco, que fue derribado hace tiempo, levantándose en su lugar un hermoso edificio de correos, era amplio y sólido, distinguiéndose por los esbeltos arcos
El hospital de terceros de San Francisco, que fue derribado hace tiempo, levantándose en su lugar un hermoso edificio de correos, era amplio y sólido, distinguiéndose por los esbeltos arcos